Desarrollo social y emocional

El dominio “Social y emocional” describe la capacidad de los niños para desarrollar relaciones e ideas positivas sobre sí mismos y sus habilidades, regular sus emociones, comportamiento e impulsos, y expresar las emociones. El desarrollo social y emocional adecuado es crítico para el desarrollo y el aprendizaje a lo largo de la vida y está asociado con una amplia gama de resultados positivos. Dichas habilidades les permiten a los niños sentirse seguros de sus capacidades para interactuar con los demás, abordar nuevas situaciones y expresar su individualidad. Los niños que están aprendiendo inglés deben poder expresar sus emociones y relaciones en el idioma de su hogar.

Desarrollo social y emocional

Indicadores
Los niños pequeños pueden. . .

Ejemplos
Los niños pequeños pueden. . .

Apoyos sugeridos
Los adultos pueden. . .

1.    Relaciones con adultos y compañeros: Las relaciones e interacciones saludables con adultos y compañeros.

  1. Participar y mantener relaciones e interacciones positivas con los adultos. *
  2. Participar en conductas prosociales y cooperativas con los adultos. *
  3. Participar y mantener interacciones y relaciones positivas con otros niños. *
  4. Participar en juegos cooperativos con otros niños.
  5. Usar habilidades básicas de resolución de problemas para resolver los conflictos con otros niños.

• Interactuar fácilmente con los adultos de confianza.
• Participar en algunas interacciones positivas con adultos menos conocidos, como padres voluntarios.
• Demostrar afecto y preferencia por los adultos que interactúan con ellos de manera regular.
• Buscar ayuda de parte de un adulto cuando es necesario.
• Participar en comportamientos prosociales con los adultos, tal como el uso de lenguaje o los saludos respetuosos.
• Prestar atención a un adulto cuando le hace una pregunta.
• Seguir las pautas y expectativas de los adultos para un comportamiento adecuado
• Pedir o esperar el permiso de un adulto antes de hacer algo cuando no están seguros.
• Participar y mantener interacciones positivas con otros niños.
• Utilizar una variedad de habilidades para entablar situaciones sociales con otros niños, como sugerir algo que hacer juntos, unirse a una actividad existente o compartir un juguete.
• Turnarse durante las conversaciones e interacciones con otros niños.
• Desarrollar amistades con uno o dos niños preferidos.
• Participar en el juego conjunto, como el uso de objetivos coordinados, planificación, roles y juegos con reglas, con al menos otro niño a la vez.
• Demostrar voluntad de incluir las ideas de los demás durante las interacciones y el juego.
• Demostrar que disfrutan del juego con otros niños, por ejemplo, a través de intercambios verbales, sonrisas y risas.
• Participar en la reflexión y la conversación sobre experiencias pasadas de juego.
• Reconocer y describir problemas sociales básicos en libros o imágenes, como cuando hay dos niños que quieren el mismo juguete y durante las interacciones con otros niños, por ejemplo, “¿Por qué crees que tu amigo podría estar triste?”
• Utilizar estrategias básicas para lidiar con conflictos comunes, como compartir, turnarse y comprometerse.
• Expresar sentimientos, necesidades y opiniones en las situaciones de conflicto.
• Buscar ayuda de un adulto cuando es necesario para resolver conflictos.

• Recordar los detalles de la vida de cada niño individual. Por ejemplo, establecer una conexión con sus familias pidiéndoles a los niños que hablen sobre las personas en sus dibujos o fotos. Según lo permita el tiempo, usar tarjetas de índice o tiras de oraciones para crear subtítulos.
• Demostrar a los niños que usted valora su presencia ofreciéndoles un saludo cálido y personal cuando ingresan al entorno y un “Hasta mañana” o “Hasta pronto” cuando se van. Cuando un niño se haya ausentado, hágale saber que usted lo extrañó.
• Ver y ser vistos. Pasear por la habitación para poder ver a los niños que podrían necesitar apoyo. Asegurarse de que los niños también puedan verlo a usted.
• Emparejar a un niño que tenga dificultades para hacer amigos con un amigo más hábil, para que realicen juntos una actividad divertida.
• Modelar las formas en que un niño puede autoinvitarse a un grupo. Unirse usted mismo a un juego con un diálogo que demuestre cómo hacerlo; por ejemplo, “Eso parece divertido. ¿Les preguntamos si también podemos jugar?”
• Identificar los problemas a medida que usted los vea suceder. Darles claves a los niños diciendo: “Veo que tenemos un problema. ¿Qué deberíamos hacer?”
• Usar títeres y muñecos de personajes para representar conflictos comunes, pidiendo a los niños que describan cómo se sienten los personajes y cómo podrían resolver el problema.
• Crear libros laminados que muestren soluciones ilustradas a los problemas, tales como intercambiar objetos, turnarse y jugar juntos. Hacer que los niños consulten el libro para encontrar soluciones según sea necesario.
• Crear una “lata de amistad” que incluya palitos de helado con el nombre o la foto de cada niño. Sacar palitos de la lata para emparejar a los niños durante las actividades o tareas del salón de clases.

2. Sentido de identidad y pertenencia: La percepción de que uno es capaz de tomar con éxito decisiones, realizar tareas y cumplir objetivos.

  1. Reconocerse a sí mismo como un individuo único con capacidades, características, emociones e intereses propios. *
  2. Expresar confianza en sus propias habilidades y sentimientos positivos sobre sí mismo. *
  3. Tener sentido de pertenencia a la familia, la comunidad y otros grupos.

• Describirse a sí mismo, utilizando varias características diferentes.
• Demostrar conocimiento de la singularidad de sí mismo, como sus talentos, intereses, preferencias o cultura.
• Demostrar satisfacción o buscar reconocimiento al completar una actividad o resolver un problema.
• Expresar ideas o creencias propias en contextos de grupo o en las interacciones con los demás.
• Utilizar palabras positivas para describirse a sí mismo, como “amable” o “trabajador”.
• Identificarse a sí mismo como parte de diferentes grupos, como la familia, la comunidad, la cultura, la fe o el preescolar.
• Relatar historias personales sobre formar parte de diferentes grupos.
• Identificar similitudes y diferencias sobre sí mismo en ambientes y entornos familiares.

• Tomar fotos de niños trabajando y jugando juntos, y colocarlas en el salón. Compartir los logros de los niños con las familias a través de fotos en sitios web protegidos o de aplicaciones diseñadas para este propósito.
• Aprender palabras y frases en el idioma del hogar del niño que sean significativas para el niño y la familia.
• Hacer que las familias traigan objetos que representen las culturas de los niños; por ejemplo, cajas de comida vacías para abastecer el área de juego de teatro.
• Ofrecer oportunidades para que los niños compartan información sobre ellos mismos, su familia, cultura y comunidad; por ejemplo, hacer dibujos, contar historias personales y cantar una canción o hacer un baile que aprendieron en casa o en un evento comunitario.

3. Funcionamiento emocional: Un rango saludable de expresión emocional y aprendizaje de alternativas positivas a los comportamientos agresivos o aislados.

  1. Expresar una amplia gama de emociones y reconocer estas emociones en sí mismo y en los demás. *
  2. Expresar cuidado y preocupación hacia los demás.
  3. Manejar las emociones cada vez con mayor independencia. *

• Reconocer y etiquetar las emociones básicas en los libros o las fotografías.
• Utilizar palabras o signos para describir sus propios sentimientos.
• Utilizar palabras o signos para describir los sentimientos de los adultos u otros niños.
• Reflexionar sobre experiencias personales que evocan emociones fuertes.
• Experimentar con nuevos materiales y actividades sin temor a cometer errores.
• Representar las emociones más fuertes (como el miedo o la ira) a través del juego de teatro.

• Hacer una pausa antes de reaccionar ante un incidente en el entorno; por ejemplo, cuando se presenta un desacuerdo sobre el turno para deslizarse en el tobogán. Preguntar a los niños que se vieron involucrados cómo se sienten acerca de lo que sucedió. Esto reconoce los sentimientos de los niños y también le da tiempo a usted para descubrir cómo usted quiere responder.
• Alentar a los niños a percatarse de los sentimientos de los demás y sugerir formas de ayudar. “Jared, ¿puedes deslizarte un poco hacia acá? Samantha está construyendo algo con bloques y parece preocupada de que pudiera volcarse”.
• Anticiparse a lo que podría suceder en una nueva situación y brindar tranquilidad que ayudará a los niños a manejar las emociones, Por ejemplo, “Tenemos nuevos suministros en el centro de arte, y sé que todos querrán probarlos. No se preocupen. Todos tendrán un turno en algún momento durante el tiempo del centro”.

4. Autorregulación emocional y conductual:  La capacidad de reconocer y regular las emociones y el comportamiento.

  1. Seguir con mayor independencia las reglas y rutinas del salón de clases.*
  2. Manejar y cuidar adecuadamente los materiales del salón de clases. *
  3. Gestionar con mayor independencia las acciones, palabras y comportamientos. *

• Expresar las emociones de una manera adecuada a cada situación.
• Buscar ayuda de un adulto cuando las emociones son más intensas.
• Utilizar una variedad de estrategias de afrontamiento para manejar las emociones con el apoyo de un adulto, tales como utilizar palabras o respirar profundamente.
• Demostrar conocimiento de las reglas del salón de clases cuando se le pregunta y poder seguir estas reglas la mayor parte del tiempo.
• Seguir la mayoría de las rutinas del salón de clases, tales como guardar la mochila al entrar en la sala o sentarse en la alfombra después del tiempo afuera.
• Responder a las señales cuando se pasa de una actividad a otra.
• Manejar adecuadamente los materiales durante las actividades.
• Limpiar y guardar los materiales de manera adecuada, tales como colocar los bloques de nuevo en el estante correcto o colocar los marcadores en el recipiente correcto.
• Demostrar control sobre las acciones y palabras en respuesta a una situación desafiante, tales como querer utilizar los mismos materiales que otro niño, o frustración por no poder subir a la cima de una estructura. Posiblemente necesitar el apoyo de los adultos.
• Manejar el comportamiento de acuerdo con las expectativas, tales como no hacer ruido con los pies cuando se le pide o sentarse en la alfombra durante el tiempo en un círculo.
• Esperar hasta que le toca su turno, tal como esperar en la fila para lavarse las manos o esperar su turno en los columpios.
• Abstenerse del comportamiento agresivo hacia los demás.
• Comenzar a comprender que las consecuencias de ciertos comportamientos, tal como golpear a alguien, conlleva a que un adulto le imponga un tiempo de silencio. Poder describir los efectos que su comportamiento podría tener sobre los demás, tal como darse cuenta de que otro niño se siente triste cuando lo golpea.

• Redireccionar el comportamiento desafiante utilizando diferentes estrategias, como recordatorios verbales para sugerir una alternativa; señales físicas (por ejemplo, colocar una mano sobre el hombro de un niño que está a punto de golpear o agarrar un juguete); señales visuales (por ejemplo, señalar una regla en un gráfico); o prestarle atención a un niño que está haciendo lo esperado.
• Ayudar a los niños a identificar cuando están tensos y estresados, o relajados y tranquilos. Nombrar esos sentimientos cuando usted los observe.
• Presentar la idea de respirar profundamente tres veces como una técnica de relajación. Los niños pueden utilizar el mantra “oler las flores” (inhalar) y “soplar las velas” (exhalar). Enseñar y practicar cuando los niños están tranquilos, y darles entrenamiento cuando están molestos.
• Establecer de tres a cinco reglas que sean simples y que estén redactadas de manera positiva (por ejemplo, “No tocar a nadie con las manos; mantener quietos los pies; ver con los ojos; escuchar con los oídos; yo pruebo cosas nuevas”).
• Usar imágenes o fotografías para ilustrar las reglas.
• Modelar cómo se ve seguir las reglas. Reconocer cuando los niños siguen las reglas (por ejemplo, “Zenobia está sentada en la alfombra. Parece que está lista para la hora de leer un cuento”).
• Etiquetar los estantes, contenedores y recipientes con imágenes y palabras para que los niños sepan dónde almacenar los juguetes y materiales. Demostrar a los niños cómo utilizarlos y almacenarlos adecuadamente.

5. Autorregulación cognitiva (funcionamiento ejecutivo): La capacidad de regular la atención y los impulsos.

  1. Demostrar una capacidad cada vez mayor para controlar los impulsos. *
  2. Mantener el enfoque y la atención con un mínimo de apoyo de parte de un adulto. *
  3. Persistir en las tareas. *
  4. Tener en cuenta la información y manipularla para realizar las actividades.*
  5. Demostrar flexibilidad en el pensamiento y el comportamiento. *

• Detener una actividad atractiva para pasar a otra actividad menos deseable con la orientación y el apoyo de un adulto.
• Detener una actividad atractiva para pasar a otra actividad menos deseable con la orientación y el apoyo de un adulto.
• Retrasar el cumplimiento de los deseos, como aceptar esperar el turno para comenzar una actividad.
• Sin recordatorios de un adulto, esperar para comunicar la información a un grupo.
• Abstenerse de responder impulsivamente, como esperar a que lo llamen durante la discusión en grupo o pedir materiales en vez de agarrarlos.
• Mantener el enfoque en las actividades durante períodos prolongados de tiempo, como 15 minutos o más.
• Participar en juegos intencionales por largos períodos de tiempo.
• Prestar atención a un adulto durante las actividades de grupos grandes y pequeños, con un mínimo de apoyo.
• Completar actividades que son desafiantes o menos preferidas a pesar de la frustración, ya sea persistiendo o buscando ayuda de un adulto u otro niño.
• Volver a enfocarse en una actividad o proyecto después de haberse retirado.
• Relatar con precisión las experiencias recientes en el orden correcto e incluir detalles relevantes.
• Seguir con éxito instrucciones detalladas de varios pasos, a veces con recordatorios.
• Recordar las acciones que van con los cuentos o las canciones poco después de que se le enseñaron.
• Intentar diferentes estrategias para completar un trabajo o resolver unos problemas, incluso con otros niños.
• Aplicar diferentes reglas en contextos que requieren diferentes comportamientos, como utilizar la voz o los pies en lugares interiores en lugar de la voz o los pies en lugares exteriores.
• Hacer transiciones entre actividades sin enojarse.

• Jugar juegos, como “Simon dice” o el “baile congelado”, donde los niños tienen el desafío de controlar Los impulsos y tener en cuenta la información y utilizarla para realizar una actividad.3
• Elogiar los intentos de los niños de regular o controlar sus impulsos (por ejemplo, “Jeremy, gracias por recordar levantar la mano para que todos tengan un turno”).
• Usar ayudas externas para apoyar la atención y la memoria de los niños. Por ejemplo:
• Invitar a los niños a planificar en qué centro de aprendizaje jugarán y darles una tarjeta con una imagen del centro de aprendizaje.
• En el tiempo de lectura con los amigos, usted puede emparejar a un niño que tenga una tarjeta que indica que quiere escuchar una historia con un niño que tenga una tarjeta que indica que le gustaría leer una historia.
• Ayudar a un niño frustrado brindándole la ayuda suficiente (por ejemplo, “¡Estás trabajando muy duro en ese rompecabezas! ¿Encajaría esa pieza si la giraras un poco?”).
• Usar indicaciones para ayudar a los niños a conectar nuevos conceptos con lo que aprendieron anteriormente (por ejemplo, “Recuerdas cuándo …”, “Ayer …” y “¿Qué te recuerda esto?”).
• Pedir a los niños que generen ideas y que las prueben (por ejemplo, “¿Cómo podríamos utilizar estos materiales para construir una casa para pájaros?”).